LO QUE NUNCA NOS CONTARON


LA VIRGEN DE GUADALUPE Y EL MISTERIO DE SUS OJOS

15.10.2013 13:19

En este blog os hablaré del gran misterio de la virgen de Guadalupe.

Antes de comenzar os explicaré quién era esta enigmática imagen:

 

Nuestra Señora de Guadalupe, es una advocación mariana de la Iglesia católica, cuya imagen tiene su principal centro de culto en la Basílica de Guadalupe, en el norte de la ciudad de México.

De acuerdo a la tradición mexicana, la Virgen María se apareció cuatro veces a san Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el cerro del Tepeyac. Según el relato guadalupano conocido como Nican mopohua, tras una cuarta aparición, la Virgen ordenó a Juan Diego que se presentara ante el primer obispo de México, Juan de Zumárraga. Juan Diego llevó en su ayate unas rosas ―flores que no son nativas de México y que tampoco prosperan en la aridez del territorio― que cortó en el Tepeyac, según la orden de la Virgen. Juan Diego desplegó su ayate ante el obispo Juan de Zumárraga, dejando al descubierto la imagen de la Virgen María, morena y con rasgos mestizos.

Las mariofanías tuvieron lugar en 1531, ocurriendo la última el 12 de diciembre de ese mismo año. La fuente más importante que las relata es el Nican mopohua, atribuido al indígena Antonio Valeriano (1522-1605) y publicado en 1649 por el presbítero Miguel Sánchez en su libro Imagen de la Virgen María Madre de Dios de Guadalupe, contribuyendo a divulgar ampliamente la devoción guadalupana. Se cuenta así:

el santo Juan Diego Cuauhtlatoatzin nació en 1474 en Cuauhtitlán, entonces reino de Texcoco, perteneciente a la etnia de los chichimecas. Su nombre era Cuauhtlatoatzin, que en su lengua materna significaba ‘águila que habla’, o ‘el que habla con un águila’.

Ya adulto y padre de familia, atraído por la doctrina de los padres franciscanos ―llegados a México en 1524―, recibió el bautismo, donde recibió el nombre de Juan Diego, y su esposa se llamó María Lucía. Se celebró también el matrimonio cristiano. Su esposa falleció en 1529.

El sábado 9 de diciembre de 1531, mientras se dirigía a pie a Tlatelolco, en un lugar denominado Tepeyac, tuvo una aparición de la Virgen María, que se le presentó como «la perfecta siempre virgen santa María, madre del verdadero Dios». La Virgen le encargó que en su nombre pidiese al obispo capitalino ―el franciscano Juan de Zumárraga― la construcción de una iglesia en el lugar de la aparición. Como el obispo no aceptó la idea, la Virgen le pidió que insistiese. Al día siguiente, domingo, Cuauhtlatoatzin volvió a encontrar al prelado, quien lo examinó en la doctrina cristiana y le pidió pruebas objetivas en confirmación del prodigio.

El 12 de diciembre de 1531, mientras Cuauhtlatoatzin se dirigía de nuevo a la ciudad, la Virgen se le volvió a presentar y le consoló, invitándole a subir hasta la cima de la colina de Tepeyac para recoger flores y traérselas a ella. No obstante la fría estación invernal y la aridez del lugar, Cuauhtlatoatzin encontró unas flores muy hermosas. Una vez recogidas las colocó en su «tilma» y se las llevó a la Virgen, que le mandó presentarlas al obispo como prueba de veracidad. Una vez ante el obispo el santo abrió su «tilma» y dejó caer las flores mientras que en el tejido apareció, inexplicablemente impresa, la imagen de la Virgen de Guadalupe, que desde aquel momento se convirtió en el corazón espiritual de la Iglesia en México.

El santo, movido por una tierna y profunda devoción a la Madre de Dios, dejó a los suyos, la casa, los bienes y su tierra y, con el permiso del obispo, pasó a vivir en una pobre casa junto al templo de la «Señora del Cielo». Su preocupación era la limpieza de la capilla y la acogida de los peregrinos que visitaban el pequeño oratorio, hoy transformado en basílica, símbolo elocuente de la devoción mariana de los mexicanos a la Virgen de Guadalupe.

Juan Diego Cuauhtlatoatzin, laico fiel a la gracia divina, gozó de tan alta estima entre sus contemporáneos que estos acostumbraban decir a sus hijos: «Que Dios os haga como Juan Diego».

Cuauhtlatoatzin murió en 1548, con fama de santidad. Su memoria, siempre unida al hecho de la aparición de la Virgen de Guadalupe, atravesó los siglos, alcanzando la entera América, Europa y Asia.


 

El cerro de Tepeyac ya era famoso en la antigüedad por ser centro de culto religioso, era el lugar sagrado de la diosa mexicana Tonantzin (que significa ‘nuestra madre’), en aquel lugar se le hacían rituales en su honor. En mi opinión la virgen de Guadalupe y las supuestas diosas eran el mismo ente que se apareció en ese mismo cerro en diferentes épocas históricas, ese ser que en tantas culturas se presentó. Aquellos dioses de las estrellas.

 

Pero ni esto, ni la manera en que apareció la supuesta virgen en la sábana, ni el hecho de las supuestas flores me resulta extraño, ya que la aparición de la virgen coincide con la mayoría de las producidas en el resto del mundo y la tradición oral puede variar con los años. El verdadero misterio de la virgen de Guadalupe no está en sus apariciones sino en sus ojos.

En 1929, Alfonso Marcué, quien era el fotógrafo oficial de la antigua Basílica de Guadalupe en la ciudad de México, descubrió lo que parecía una clara imagen de un hombre con barba reflejada en el ojo derecho de la Virgen. Al principio no podía dar crédito a lo que estaba viendo: cómo podía ser?, Un hombre con barba dentro de los ojos de la Virgen de Guadalupe?. Pero luego de varias inspecciones de sus fotografías en blanco y negro de la imagen ya no tuvo mas dudas y decidió que era tiempo de informar a las autoridades de la Basílica. Así lo hizo, y le fué indicado por estas que se guardara completo silencio sobre el descubrimiento, lo que Marcué cumplió al pie de la letra.
Mas de 20 años después, el 29 de mayo de 1951, el dibujante mexicano José Carlos Salinas Chávez, luego de examinar una buena fotografía de la cara de la imagen, redescubre la imagen de lo que parece ser un busto humano reflejado en el ojo derecho de la Virgen, y luego también en el ojo izquierdo.
Desde entonces, mucha gente ha tenido la oportunidad de inspeccionar de cerca los ojos de la Virgen en la tilma, incluyendo mas de 20 médicos oftalmólogos.
El primero fue el prestigioso médico oftalmólogo mexicano Dr. Javier Torroella Bueno, el 27 de marzo de 1956. En lo que constituye el primer reporte emitido por un médico sobre los ojos de la imagen, él certifica la presencia del triple reflejo (Efecto de Samson-Purkinje) característico de todo ojo humano normal vivo y afirma que las imágenes resultantes se ubican exactamente donde deberían estar según el citado efecto, y también que la distorsión de las imágenes concuerda perfectamente con la curvatura de la córnea.
Ese mismo año otro oftalmólogo, el Dr. Rafael Torrija Lavoignet, examinó los ojos de la imagen ya con mas detenimiento y con la utilización de un oftalmoscopio. El Dr. Lavoignet reporta la aparente figura humana en las córneas de ambos ojos, con la ubicación y distorsión propias de un ojo humano normal, notando además una inexplicable apariencia "viva" de los ojos al ser examinados.
Varias otras inspecciones de los ojos han sido realizadas por médicos oftalmólogos luego de éstas iniciales. Con mayores o menores detalles todas concuerdan en general con las dos primeras aquí expuestas.

 

Una nueva y fascinante clase de estudio y análisis de los ojos comenzó en 1979, por el Dr. José Aste Tonsmann, un graduado de la Universidad de Cornell trabajando para IBM en procesamiento digital de imágenes, al digitalizar éste a altas resoluciónes una muy buena fotografía de la cara de la Virgen tomada directamente de la tilma original.
Luego de procesar las imágenes de los ojos por diversos métodos para eliminar "ruidos" y destacar detalles el Dr. Tonsmann realizó lo que serían incríbles descubrimientos: no solamente era claramente visible en ambos ojos el "busto humano", sino también por lo menos otras cuatro figuras humanas eran también visibles en ambos ojos.
El Dr. Aste Tonsmann publicó sus últimos estudios efectuados sobre los ojos en la tilma con completos detalles y fotografías. Quizás uno de los aspectos mas fascinantes de su trabajo es su opinión de que Nuestra Señora no solo nos dejara su imagen impresa como prueba de su aparición sino también ciertos mensajes que permanecieron escondidos en sus ojos para ser revelados cuando la tecnología permitiese descubrirlos y en el tiempo en que fueran mas necesarios.
E

ste sería el caso de la imagen de una familia presente en el centro de los ojos de la Virgen, en momentos en que la Familia se encuentra precisamente ante serios ataques en nuestros días. La imagen de varias figuras humanas que parecen constituir una familia, incluyendo varios niños y un bebé llevado en la espalda por su madre como se acostumbraba en el siglo 16, aparece en el centro de la pupila de la Virgen, como centro de su mirada, como se puede apreciar en esta excelente imagen del ojo derecho resaltando la familia, provista gentilmente por el Dr. Aste Tonsmann.

Conceptos básicos de oftamología, relacionados con la formación de las imágenes en los ojos vivos, hablemos un poco sobre las imágenes de Purkinje-Samson, llamadas así en honor de los sabios que las descubrieron. Dichas imágenes son tres: la primera producida en la cara anterior de la córnea, la segunda en la superficie anterior del cristalino y la tercera en la superficie posterior del mismo.

En el ojo humano la cara anterior de la córnea y la anterior del cristalino actúan como espejos convexos, y dan de los objetos; exteriores imágenes más pequeñas, en cambio la cara posterior del cristalino actúa como un espejo cóncavo, produciendo imágenes invertidas, todas estas imágenes son tanto más pequeñas cuanto mayor es la curvatura, entre dos imágenes la derecha es mucha más brillante y más próxima al observador que la otra.

Después de esta pequeña clase de oftamología.... sigamos con el tema en cuestión, Han sido muchos los investigadores que han investigado el cuadro entre ellos encontramos; a Monseñor Dr. Gregorio Aguilar y Gómez 1957, Ismael Ugalde, Jaime Palacios, Dr. Torija Lavoignet 1958, J. Carlos Salinas Chávez, Enrique Graue 1975....

Conclusión de los oftamólogos:

En el ojo derecho:

En el interior de la córnea (entre las 3 y las 6 del círculo horario) se observa la cara de un hombre con barba.

Se puede observar con una simple lupa.

Corresponde con la primera imagen de Purkinje, por ser derecha, no invertida.

En el ojo izquierdo:

En la porción externa de la córnea se ve con dificultad una figura parecida a la del ojo derecho pero desenfocada.

En ambos ojos:

Desde el punto de vista óptico y de acuerdo con la posición de la cabeza de Nuestra Señora de Guadalupe, la colocación de las figuras en cada ojo es la correcta.

El objeto debe de estar colocado a unos 35 o 40 cm del ojo derecho

No existe pintura en el mundo, en la cual el pintor halla conseguido tal detalle, todo artista intenta darle vida a los ojos pintando en la zona de las córneas una comita blanca, pero nada de todo esto.

Aunque paresca mentira, aquellos ojos ¡ tienen vida!....

Han sido mucho los médicos que han examinado los ojos y todos coinciden: tiene brillo.

Los ojos están orientados hacia abajo, a unos 30 o 40 cm del hombre barbudo, entonces.... ¿sería la virgen más alta? o ¿se hallaba suspendida en el aire?

 

La ciencia a día de hoy no sabe cómo se grabó esa figura en las córneas.....

En mi opinión, creo que esa imagen es real, es imposible que sea un montaje o una simple pintura, todos los estudios realizados soibre la Virgen en este último siglo demuestran que los ojos tienen vida, es más no existe técnica que iguale tal misterio....entonces ¿será la virgen de Guadalupe una imagen viva que quedó atrapada de algún modo dentro del lienzo? o ¿será una fotografía?, y si es así ¿una foto del siglo XVI? imposible para la época y para nosotros, entoces, ¿ viene la imagen de otra época? ¿ de otro mundo? Es más en uno de los ojos se muestra una especie de conflicto....tercer milagro de Fátima, Nostradamus.....estarán en los ojos de Guadalupe el fin apocalíptico?

EN UN PASADO FUIMOS VISITADOS BY TANA 2013.......

 

 

 

 

 

 

 

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